- New
Añade un toque de elegancia, color y exotismo a tu decoración con esta estatua decorativa gigante de flamenco de 210 cm (tamaño 2XL) . Una auténtica pieza de diseño moderno que captará todas las miradas y se convertirá en la protagonista de tu espacio interior o exterior.
Se suministra con una base de 60 x 60 cm, lo que garantiza una estabilidad perfecta y una presentación elegante.
Fabricada con resina de alta calidad, esta estatua de flamenco combina resistencia, estética y resistencia a la intemperie.
Su acabado lacado brillante y su barniz protector contra los rayos UV preservan su brillo frente al sol, la lluvia o las heladas, garantizando una durabilidad excepcional incluso en exteriores.
Su estructura robusta y a la vez ligera permite una instalación sencilla y duradera, sin riesgo de que se manche o se desgaste prematuramente. Ideal para una elegante decoración exterior, esta escultura también conserva todo su esplendor en un salón, un jardín de invierno o una recepción.
Esta gigantesca estatua de flamenco rosa se adapta a multitud de ambientes y aporta un toque tropical, moderno y atrevido a cualquier espacio:
Jardines y terrazas: crean un ambiente exótico y colorido.
Junto a la piscina: añade un toque veraniego elegante y refinado.
Hoteles, restaurantes y áreas de recepción: un elemento distintivo que llama la atención.
Tiendas y escaparates: un potente elemento visual para potenciar sus presentaciones.
Eventos, recepciones y bodas: decoración original y fotogénica.
Salones y terrazas: un acento decorativo único para un interior contemporáneo.
Con sus 210 cm de altura, este flamenco rosa gigante cautiva con su majestuosa presencia y su estilo decididamente moderno.
Es a la vez objeto decorativo y obra de diseño, y encarna la fusión perfecta entre exotismo y modernidad.
El flamenco 2XL destaca como una pieza central esencial para aquellos que desean realzar su decoración con un elemento original, duradero y espectacular.
¿Lo sabías?
¿Qué le da al flamenco su color rosa?
Los flamencos no nacen rosas, se vuelven rosas: el color de la especie proviene de los pigmentos carotenoides presentes en las algas y crustáceos que consumen. Estos pigmentos son principalmente cantaxantina, fenicoxantina (véase adonirubina) y astaxantina.